Yo no soy tal para juzgar a una persona por sus errores, sus
acciones, su elección de ciertas palabras que junta cuando lanza una oración
hacia los odios de sus amigos.
Todavía no podemos quebrar esa amistad.
Siempre hay luz y oscuridad en las amistades, es importante saber cuándo no pasarse de la línea, cuando saber no hablar de más, también a escuchar y dejar que termine su oración de comprensión.
No nos tenemos que sentir tocados y hay que hacerse respetar en
donde uno
está parado, y ver en la situación que está y estás vos en tú vida.
está parado, y ver en la situación que está y estás vos en tú vida.
Tal vez lo mejor es sacarnos la máscara que llevamos y mostrarnos como uno es realmente, mostrar el verdadero rostro y decir la verdad, puede doler o darnos placer, mentir es fácil, pero siempre se termina descubriendo, y capas puede complicar cosas y arruinar relaciones por no haberse sacado la máscara.
Hay cosas hermosas en la amistad, las risas, las charlas, conocer nuevos amigos a través de los tuyos, salidas, juntarse, pasear. Pero
también tiene su lado lluvioso, de relámpagos y de días de eclipses eternos. Esos días depresivos que te sentís abandonado a la deriva, pero siempre esta
aquel que con una llamada o algún mensaje te saca a la luz y nace un nuevo día
para aquel que sufre.
No hay que ser duro, no hay que ser impaciente con la amistad, no hay que presionar a uno para que lo ayude o meterlo en problemas, hay que aprender a solucionar los problemas uno mismo, o aprender a saber arreglarse solo en ciertos momentos y saber que decir sin molestar al ocupado.
Todo esto tiene un fin y principio para el mañana, vivamos el presente, pensemos un poco en el pasado, no demasiado porque puede hacer daño, y en cuanto al futuro no pensemos en él, vivámoslo.